Evita, en vida y después de su muerte, siempre ha sido objeto de ataques de todo tipo. Y en Marcos Paz no hubo excepciones; hace apenas dos años hemos podido restituir el Busto de nuestra compañera, arrancado del Bulevar Independencia en las oscuras jornadas de 1955. Y aunque lamentamos que el odio vuelva permanentemente sobre su figura, no nos sorprende, ya que en Eva se encarnan los más altos valores de justicia social y amor al pueblo humilde por sobre todas las cosas.
Demás está decir que repudiamos este atentado a nuestro símbolo, así como también todo el odio vertido hacia quienes piensan distinto que hoy emana desde las más altas esferas del poder.
Advertimos y adelantamos a los responsables del ataque que lo realizado constituye delito de daño calificado al patrimonio público y que el peronismo de Marcos Paz va a exigir a las autoridades la debida denuncia penal e investigación para dar con los responsables.
Al pueblo de Marcos Paz en general le decimos que nuestras únicas aspiraciones son la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación. Y a los compañeros y compañeras que tienen a Evita y a su legado como una llama encendida en el corazón, les reafirmamos que con la mayor tenacidad y orgullo seguiremos con la actividad de esta tarde y todas las que sean necesarias hasta que todo lo que soñamos sea realidad efectiva para los desclasados.
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