“Hace 10 días atrás más o menos, lo llamé y le pregunte qué hacía parado afuera, que tenía una perimetral, me dijo barbaridades irreproducibles (…). Me dijo que me iba a buscar, que me iba a desfigurar, a mi y a todas, porque mi mamá hizo nueva pareja y él consideraba que todos eramos cómplices (…). Esto lo premeditó, eligió el momento y el lugar. La mató con el arma que estaba denunciada delante de toda la gente (…), él estaba atrás de un árbol, era el momento en que empezaba el cumpleaños y estaba llegando toda la gente (…). Escuché el ruido de lo que pensé era un fuego artificial, pero vi el tumulto afuera, la camioneta blanca en la que llegaba mamá y supe que no era un robo, a partir de ahí toda mi vida cambió”, detalló Sofía Ibarra, hija de Cristina Rodríguez, en conferencia de prensa.
El homicida, se desempeñó como efectivo de la Policía Bonaerense, cumpliendo servicio en la Comisaría local, por tal motivo los familiares solicitan el traslado inmediato, para que no goce de privilegios. Sede en la que tiempo atrás habían denunciado el arma con la que Ibarra amenazaba a su familia, dando como resultado 'Allanamiento Negativo', el arma que la policía no encontró fue con la que se cometió el asesinato.
“Con el hecho ya consumado, no queremos que esté en esta comisaría, no queremos que tenga privilegios (…), cuando entré a declarar el estaba en una oficina, no en el calabozo, le llevaron pizza y gaseosa”, compartió Adriana Rodríguez, familiar de la víctima.
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