Poder económico, medios, periodistas, abogados, jueces constituyen un tejido que cuesta desentrañar. En el caso del macrismo, buena parte de esa entretela está a la vista. Constelación de CEOS, incompatibilidades con empresas donde fueron dueños o personal jerárquico, la política como la continuación de los negocios salteando la intermediación de los profesionales de la política.
A pesar de lo mucho que se denuncia, se mantienen oculto como en un iceberg buena parte de lo que queda está por debajo de la superficie. Lo que se percibe claramente es una economía en suma, atendida por sus dueños y gerentes. En el libro del periodista Ignacio Zuleta “Macri confidencial. Pactos, planes y amenazas”, en líneas generales muy favorable al Presidente, se puede leer algunas sorprendentes revelaciones referidas al inspirador del decreto por el cual se intentó designar dos jueces de la Suprema Corte, de lo cual el gobierno debió luego dar un paso atrás. Se trata de Fabián Rodríguez Simón, alias Pepín. José Torello, íntimo amigo del Presidente, integrante de la cofradía del Cardenal Newman, cuenta Zuleta: “le pidió a Simón Rodríguez un candidato para ocupar la Secretaría de Deportes de la gestión que comenzaba en 2007. Propuso a Juan Pablo Piccardo que estaba con él en el estudio de abogados Llerena y Asociados, pero le cambiaron el destino en el debate previo a la asunción. Terminó a cargo del área de Espacio Público para el que se alistaba Carlos Tramutola (h), estrella fugaz del primer macrismo que regresó pronto a la actividad privada. Piccardo lo propuso a Rodríguez Simón como jefe de Gabinete del Ministerio del Espacio Público. Ese último año después de haber vendido sus acciones como socio del estudio Llerena y con intención de descansar un tiempo, había viajado a ver un mundial de rugby en Francia ……Piccardo intimó a Rodríguez Simón a que se sumara al equipo y regresó al país….Al frente del área del Espacio Público del gobierno porteño, Rodríguez Simón tuvo sus primeras apariciones en público debido a que enfrentó manifestaciones callejeras de vendedores ambulantes y otros géneros de piquetería criolla. En una oportunidad fue agredido de mala manera y se mostró su rostro por TV con escupitajos de agresores. Acuño su expertise en el enfrentamiento de emergencias que otros funcionarios preferían eludir, como el auxilio callejero de homeless, las manifestaciones en el Hospital Borda para evitar su traslado y construir la nueva sede del gobierno porteño, y otras tareas que lo acercaron a Macri y lo volvieron imprescindible. Por eso, en mayo del 2009 dejó el cargo en Espacio Público y pasó a ser asesor entonces directo del entonces jefe de gobierno de la ciudad. En septiembre de ese año, asumió la dirección del proceso judicial del Grupo Clarín contra el Estado por la aplicación de la Ley de Comunicación Audiovisual, hasta el final de la querella en 2013. Dirigió la demanda en primera y segunda instancia, pero no lo hizo en la apelación final ante la Corte. “Les dije que nos iban a cagar en la Corte, y al final nos cagaron; yo tenía razón” expresó Rodríguez Simón.
A pesar de lo mucho que se denuncia, se mantienen oculto como en un iceberg buena parte de lo que queda está por debajo de la superficie. Lo que se percibe claramente es una economía en suma, atendida por sus dueños y gerentes. En el libro del periodista Ignacio Zuleta “Macri confidencial. Pactos, planes y amenazas”, en líneas generales muy favorable al Presidente, se puede leer algunas sorprendentes revelaciones referidas al inspirador del decreto por el cual se intentó designar dos jueces de la Suprema Corte, de lo cual el gobierno debió luego dar un paso atrás. Se trata de Fabián Rodríguez Simón, alias Pepín. José Torello, íntimo amigo del Presidente, integrante de la cofradía del Cardenal Newman, cuenta Zuleta: “le pidió a Simón Rodríguez un candidato para ocupar la Secretaría de Deportes de la gestión que comenzaba en 2007. Propuso a Juan Pablo Piccardo que estaba con él en el estudio de abogados Llerena y Asociados, pero le cambiaron el destino en el debate previo a la asunción. Terminó a cargo del área de Espacio Público para el que se alistaba Carlos Tramutola (h), estrella fugaz del primer macrismo que regresó pronto a la actividad privada. Piccardo lo propuso a Rodríguez Simón como jefe de Gabinete del Ministerio del Espacio Público. Ese último año después de haber vendido sus acciones como socio del estudio Llerena y con intención de descansar un tiempo, había viajado a ver un mundial de rugby en Francia ……Piccardo intimó a Rodríguez Simón a que se sumara al equipo y regresó al país….Al frente del área del Espacio Público del gobierno porteño, Rodríguez Simón tuvo sus primeras apariciones en público debido a que enfrentó manifestaciones callejeras de vendedores ambulantes y otros géneros de piquetería criolla. En una oportunidad fue agredido de mala manera y se mostró su rostro por TV con escupitajos de agresores. Acuño su expertise en el enfrentamiento de emergencias que otros funcionarios preferían eludir, como el auxilio callejero de homeless, las manifestaciones en el Hospital Borda para evitar su traslado y construir la nueva sede del gobierno porteño, y otras tareas que lo acercaron a Macri y lo volvieron imprescindible. Por eso, en mayo del 2009 dejó el cargo en Espacio Público y pasó a ser asesor entonces directo del entonces jefe de gobierno de la ciudad. En septiembre de ese año, asumió la dirección del proceso judicial del Grupo Clarín contra el Estado por la aplicación de la Ley de Comunicación Audiovisual, hasta el final de la querella en 2013. Dirigió la demanda en primera y segunda instancia, pero no lo hizo en la apelación final ante la Corte. “Les dije que nos iban a cagar en la Corte, y al final nos cagaron; yo tenía razón” expresó Rodríguez Simón.
Estuvo cerca de Macri en todos los momentos claves de la gestión porteña. Fue el inspirador del decreto especial que firmó Macri en mayo del 2013 para proteger los medios de comunicación” Zuleta no dice medios hegemónicos sino que la ley a aplicar en el ámbito porteño era para defender “a los medios de comunicación que eran agredidos por el gobierno kirchnerista y amenazado de ser intervenidos” Continúa Zuleta: “Macri mediante el decreto del 15 de mayo del 2013 creaba un “Régimen de Defensa de la Libertad de Expresión en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Esa norma debió ser ratificada por la Legislatura, no sin un agrio debate y se justificó en la intención de proteger la tarea de los periodistas dentro de la jurisdicción de la ciudad y preservar los medios de comunicación. El texto lo redactó Rodriguez Simón sobre la base de la Constitución que prohíbe leyes de imprenta y la injerencia de la jurisdicción federal para recortar la libertad de expresión. Uno de sus artículos sostenía que ninguna autoridad pública podrá intervenir en manera alguna, ni designar ni interventores ni administradores coadyuvantes, ni veedores con o sin derecho a veto, ni participar, ni directa ni indirectamente, en la dirección, gerenciamiento o control societario de los medios de comunicación con domicilio en la ciudad. Asimismo, prohibía explícitamente la clausura de medios o la decomisación de equipos de comunicación” “No le costó a Pepín convencerlo a Macri, ni tampoco a José Manuel de la Sota que en los días siguientes hizo sancionar una norma similar en Córdoba”
Hasta aquí queda claro que un asesor de Macri, que redactó un decreto de protección de Clarín en la Capital fue el jefe de abogados del grupo contra la Ley de Medios en primera y segunda instancia.
Pero esto no termina aquí: su tarea se completó, consigna Ignacio Zuleta ya que : “fue asesor en los decretos que demolieron los organismos creados por la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual. Colateralmente también participó en las leyes de blanqueo y en la crisis de las tarifas.
Por todo ello Zuleta escribe en la página 221: “ Le cabe a Rodríguez Simón la calificación de partero de la Historia, sin quien no se explica el Macri que conocemos”
Más allá de las conclusiones del periodista, es un caso claro de promiscuidad de Magnetto y Macri. De mandante y mandado. Fabián RODRÍGUEZ Simóm, un abogado de bajo perfil, es un botón de muestra como se consigna en el primer párrafo de esta nota: Poder económico, medios, periodistas, abogados, jueces constituyen un tejido que cuesta desentrañar. En el caso del macrismo, buena parte de esa entretela está a la vista. Constelación de CEOS, incompatibilidades con empresas donde fueron dueños o personal jerárquico, la política como la continuación de los negocios salteando la intermediación de los profesionales de la política. A pesar de lo mucho que se denuncia, se mantienen oculto como en un iceberg buena parte de lo que queda está por debajo de la superficie. Lo que se percibe claramente es una economía en suma, atendida por sus dueños y gerentes
13-01-2017
*Periodista, Co-conduce con Gerardo Yomal "El Tren" por AM Cooperativa.
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