Cuando Gerónimo "Momo" Venegas, la figura convocante, quiso dar su discurso, un grupo de bombistas lo interrumpieron, festivos. El titular del Partido Fe y secretario general de UATRE buscó frenarlos pidiendo que no desairen al Presidente, que ya estaba en el escenario. "Va a pensar que se trata de un acto peronista", dijo, risueño. Paralelamente, en algún medio se estaba pasando a los exclavos de los yerbatales y que mal la pasan los pequeños productores del campo, el gremio que justamente conduce Geronimo Venegas, el anfitrion del presidente de la república.
Los organizadores tuvieron el cuidado de que los acordes de "Los muchachos peronistas" solo se escucharan antes y cuando el Presidente abandonó el escenario, luego de compartir el "Sí, se puede" que surgió desde el campo del microestadio Ferrocarril Oeste de parte de militantes del gremios de Venegas y de otros menores, que propiciaron una misa distinta a la acostumbrada, porque por primera vez, se sientióeron representados por un líder ajeno a la cultura peronista.
Macri disfrutó ese baño de peronismo explícito, una experiencia que no figura en los manuales de Jaime Durán Barba pero en la que, sin embargo, se lo vio cómodo, como si se hubiera criado en esa mística, tal vez similar a la que se palpa en la cancha de un club de fútbol popular como es Boca Juniors, que dirigió durante casi una década. Trampolines que se le dicen, a un presidente que arranco como todo PRO, su discurso, "Feliz Día del Trabajo", como le cuesta la palabra Trabajador.
Incluso llegó más temprano de lo previsto, ansioso por hablarle a la asamblea nacional del Partido Fe y los dirigentes de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas (los gremios que no acataron la convocatoria al paro general decretada por la CGT), que lo habían invitado a la fiesta del Día del Trabajador sin imaginarse que aceptaría el convite.
La presencia de Macri, que estuvo acompañado por buena parte del Gabinete nacional (el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca ( para los m´s sensatro de es el ministro de Desempleo); la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Modernización, Andrés Ibarra; el ministro de Transporte, Guillermo Dietricht; el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaille; más el vicejefe de la Ciudad, Diego Santilli, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el dirigente social y seguro candidato provincial, Héctor "Toti" Flores), aunque no lo cren estaba el ministro de Ecologia, Bergman, "si se puede", "la FE Mueve Montañas", apareció el ministro.
El anuncio presidencial estuvo centrado en dos aspectos centrales. Por un lado, el lanzamiento del "empalme" de los subsidios sociales a subsidios al empleo, centro de la visión social de Cambiemos. ¿Será igual que aquel pedido a las empresas e industrias de no echar gente? Hablo de Planes como el Trabajar que ya no existen, ¿se le puede creer al Presidente de este programa Empalme, ccundo no dice la verdad?, cundo dice que hay una reactibvacion economica, y lo que se ve son, empresas, industrias y pymes que cierran. Hoy hubo en Marcos Paz, una movilización de trabajadores y del gremio de Luz y Fyerza a Edenor de nuestra ciudad, por sueldos atrasados desde noviembre. RDRNOR, que aumento fortunas sus facturas....
Por el otro, la alusión a dos frases de Juan Domingo Perón vinculadas a la productividad, una obsesión que tuvo el ex presidente en la década del 50, cuando no lograba inversión externa por la falta de credibilidad de su gobierno y no podía sacar a la economía de una dura recesión que lo acompañó durante los cinco últimos años del primer peronismo. Hay, si Perón se despertará del sieño eterno....
En el acto de la CGT realizado en el club Obras Sanitarias se lanzaron unos panfletos que decían "Venegas traidor, te va a pasar lo mismo que le pasó a Vandor", firmados por Juventud Sindical, hay que ver cuanto hay de cietrto de estos afiches. Consigna que los Montoneros le cantaban al llamado burócrata sindical José Ignacio Rucci. Como sabemos, el por entonces secretario general fue asesinado por la organización guerrillera, en abierto desafío a Perón. Mientres que la burocracia sindical hizo su acto en Obras, nos referimos al triunvirato de la CGT, con criticas muy duras a Venegas y Macri. Las dos CTA, estuvieron en la Carpa Itinerante de los Diocentes, otro de los frentes que el gobierno no termina de cerrar. Los docentes todavia esperan el llamado a Paritarias Nacionales. La Izquierda tuvo su acto dividido en dos.
Sindicalismo y peronismo crujían después del acto. Nada volverá a ser lo mismo en esos ámbitos que estructuran la política argentina desde hace décadas. Perón decía que "los melones se acomodan al andar". Habrá que ver cómo se acomodarán ahora. Lo cierto que el traje de Peronista de veinte minutos a Macri, le queda demaciado grande.
Fuente: VE
Los organizadores tuvieron el cuidado de que los acordes de "Los muchachos peronistas" solo se escucharan antes y cuando el Presidente abandonó el escenario, luego de compartir el "Sí, se puede" que surgió desde el campo del microestadio Ferrocarril Oeste de parte de militantes del gremios de Venegas y de otros menores, que propiciaron una misa distinta a la acostumbrada, porque por primera vez, se sientióeron representados por un líder ajeno a la cultura peronista.
Macri disfrutó ese baño de peronismo explícito, una experiencia que no figura en los manuales de Jaime Durán Barba pero en la que, sin embargo, se lo vio cómodo, como si se hubiera criado en esa mística, tal vez similar a la que se palpa en la cancha de un club de fútbol popular como es Boca Juniors, que dirigió durante casi una década. Trampolines que se le dicen, a un presidente que arranco como todo PRO, su discurso, "Feliz Día del Trabajo", como le cuesta la palabra Trabajador.
Incluso llegó más temprano de lo previsto, ansioso por hablarle a la asamblea nacional del Partido Fe y los dirigentes de las 62 Organizaciones Gremiales Peronistas (los gremios que no acataron la convocatoria al paro general decretada por la CGT), que lo habían invitado a la fiesta del Día del Trabajador sin imaginarse que aceptaría el convite.
La presencia de Macri, que estuvo acompañado por buena parte del Gabinete nacional (el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro de Trabajo, Jorge Triaca ( para los m´s sensatro de es el ministro de Desempleo); la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el ministro de Modernización, Andrés Ibarra; el ministro de Transporte, Guillermo Dietricht; el ministro de Agricultura, Ricardo Buryaille; más el vicejefe de la Ciudad, Diego Santilli, el intendente de Vicente López, Jorge Macri, y el dirigente social y seguro candidato provincial, Héctor "Toti" Flores), aunque no lo cren estaba el ministro de Ecologia, Bergman, "si se puede", "la FE Mueve Montañas", apareció el ministro.
El anuncio presidencial estuvo centrado en dos aspectos centrales. Por un lado, el lanzamiento del "empalme" de los subsidios sociales a subsidios al empleo, centro de la visión social de Cambiemos. ¿Será igual que aquel pedido a las empresas e industrias de no echar gente? Hablo de Planes como el Trabajar que ya no existen, ¿se le puede creer al Presidente de este programa Empalme, ccundo no dice la verdad?, cundo dice que hay una reactibvacion economica, y lo que se ve son, empresas, industrias y pymes que cierran. Hoy hubo en Marcos Paz, una movilización de trabajadores y del gremio de Luz y Fyerza a Edenor de nuestra ciudad, por sueldos atrasados desde noviembre. RDRNOR, que aumento fortunas sus facturas....
Por el otro, la alusión a dos frases de Juan Domingo Perón vinculadas a la productividad, una obsesión que tuvo el ex presidente en la década del 50, cuando no lograba inversión externa por la falta de credibilidad de su gobierno y no podía sacar a la economía de una dura recesión que lo acompañó durante los cinco últimos años del primer peronismo. Hay, si Perón se despertará del sieño eterno....
En el acto de la CGT realizado en el club Obras Sanitarias se lanzaron unos panfletos que decían "Venegas traidor, te va a pasar lo mismo que le pasó a Vandor", firmados por Juventud Sindical, hay que ver cuanto hay de cietrto de estos afiches. Consigna que los Montoneros le cantaban al llamado burócrata sindical José Ignacio Rucci. Como sabemos, el por entonces secretario general fue asesinado por la organización guerrillera, en abierto desafío a Perón. Mientres que la burocracia sindical hizo su acto en Obras, nos referimos al triunvirato de la CGT, con criticas muy duras a Venegas y Macri. Las dos CTA, estuvieron en la Carpa Itinerante de los Diocentes, otro de los frentes que el gobierno no termina de cerrar. Los docentes todavia esperan el llamado a Paritarias Nacionales. La Izquierda tuvo su acto dividido en dos.
Sindicalismo y peronismo crujían después del acto. Nada volverá a ser lo mismo en esos ámbitos que estructuran la política argentina desde hace décadas. Perón decía que "los melones se acomodan al andar". Habrá que ver cómo se acomodarán ahora. Lo cierto que el traje de Peronista de veinte minutos a Macri, le queda demaciado grande.
Fuente: VE
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